DE TORONTO A BEIRUT
Todo ser humano siente la necesidad de entender de donde viene para saber hacia donde va. Muchas veces tenemos esa inquietud de conocer nuestras raíces y el porque de muchas de cosas que nos pasan.
En ese sentido durante muchos años me pregunte sobre parte de mis orígenes y parte de una pasión que tengo hacia el Medio Oriente. Cabe destacar que una parte de mi proviene del Líbano. Hace ya varias décadas mi abuelo decidió emprender una aventura hacia América, en parte por conocer esa nueva tierra, imán de muchos jóvenes arriesgados y otra debido a que en los veintes, el Líbano vivía una grave crisis económica que impulso a muchos de sus ciudadanos a buscar nuevas oportunidades.
Desde hace ya mucho tiempo sentía un deber ir a esa lejana tierra, y descubrir esa parte de mi que siempre fue misteriosa y que tanto me inquietaba.
Era 2003, me encontraba viviendo en Toronto, Canadá, y se acercaba mi periodo de vacaciones, quería una emoción fuerte y nueva, y gracias a un amigo español que estuvo trabajando en la Embajada de España en Beirut me dio la idea de irme al Medio Oriente.
El fue quien me impulso a irme, me hablo maravillas de aquel país y del cual yo todavía tenía una imagen fresca de la guerra civil que duro 20 años y que destrozo al Líbano casi por completo.
Las ideas y las imágenes que tenia del Líbano eran la de un país que estaba dominado por un grupo de milicias de distintas corrientes, que se habían enfrascado en una larga lucha por controlar lo poco que había quedado de ese pequeño país.
No dude en un instante en organizar mi viaje al Líbano, recuerdo que era verano y que la situación como siempre estaba muy inestable, Israel tenía rodeado a Yasser Arafat en su casa presidencial en Gaza y la tensión iba en aumento. Eso podía generar un conflicto de gran envergadura en la región pero afortunadamente no sucedió nada.
Como siempre, todo mundo me decía que no era muy buena idea irme para allá, que no era el momento adecuado, ¿pero cuando es el momento adecuado? pensé, no me importo lo que decía la gente y decidí hacer todos mis preparativos.
Desde dos años antes ya tenia contacto con uno de mis primos allá, Joe Khayat, y fue el quien me ayudo a organizar toda la logística de mi viaje.
La aventura comenzó cuando tome mi avión que volaba de Toronto a Londres y después de Londres a Beirut. En total fueron 14 horas de vuelo. Mi emoción aumentaba conforme el avión avanzaba.
El viaje de Londres a Beirut fue muy interesante, ya que aborde uno de los aviones de la flota MEA (Middle Eastern Airlines) línea aérea oficial de Líbano y fue desde ahí que me empecé a llevar muchas sorpresas.
El avión era un Airbus recién estrenado, según lo que me dijo una de las azafatas, la tripulación compuesta por hermosas libanesas que dominaban perfectamente el ingles, francés y árabe, la comida espectacular y el servicio de primera clase. Junto a mi se sentó un hombre de negocios como de 60 años, de origen libanés, hablaba perfectamente bien el ingles y me pregunto que a que iba a Líbano, le respondí que parte de mi familia era libanesa y que quería ir a conocer mis raíces. El hombre le dio mucho gusto saber eso, y fue el quien me empezó a platicar muchas cosas acerca del Líbano y de los cambios que se estaban dando en aquel país.
Las 5 horas de vuelo se pasaron muy rápido, aquel hombre y yo hablamos acerca de muchos temas, el me comentaba que regresaba de Londres ya que sus hijos estudiaban allá, el se dedicaba a los negocios y viajaba mucho a Europa. Recuerdo que me dijo, este viaje marcara tu vida para siempre… conocer tus raíces te ayudara a conocerte mejor a ti.
El avión se iba acercando al Medio Oriente, sobrevolamos Turquía y luego Chipre, de pronto se escucho la voz del capitán del avión informándonos que en media hora aterrizaríamos en territorio libanés, mi corazón no dejaba de latir, muchas ideas me vinieron a la mente, era un momento importante en mi vida, era la cúspide de uno de mis sueños, era el momento de encontrar parte de mi….
El avion empezó a sobrevolar Beirut, era ya de noche, como las 8.00 p.m. las luces de la ciudad emergían y mi corazón cada vez latía mas, el avión empezó a descender y cuando tocamos tierra deje escapar varias lagrimas, y me dije a mi mismo, lo logre, lo logre…
Este es el inicio de mi aventura en el Medio Oriente, este es el parte aguas de mi vida…
Todo ser humano siente la necesidad de entender de donde viene para saber hacia donde va. Muchas veces tenemos esa inquietud de conocer nuestras raíces y el porque de muchas de cosas que nos pasan.
En ese sentido durante muchos años me pregunte sobre parte de mis orígenes y parte de una pasión que tengo hacia el Medio Oriente. Cabe destacar que una parte de mi proviene del Líbano. Hace ya varias décadas mi abuelo decidió emprender una aventura hacia América, en parte por conocer esa nueva tierra, imán de muchos jóvenes arriesgados y otra debido a que en los veintes, el Líbano vivía una grave crisis económica que impulso a muchos de sus ciudadanos a buscar nuevas oportunidades.
Desde hace ya mucho tiempo sentía un deber ir a esa lejana tierra, y descubrir esa parte de mi que siempre fue misteriosa y que tanto me inquietaba.
Era 2003, me encontraba viviendo en Toronto, Canadá, y se acercaba mi periodo de vacaciones, quería una emoción fuerte y nueva, y gracias a un amigo español que estuvo trabajando en la Embajada de España en Beirut me dio la idea de irme al Medio Oriente.
El fue quien me impulso a irme, me hablo maravillas de aquel país y del cual yo todavía tenía una imagen fresca de la guerra civil que duro 20 años y que destrozo al Líbano casi por completo.
Las ideas y las imágenes que tenia del Líbano eran la de un país que estaba dominado por un grupo de milicias de distintas corrientes, que se habían enfrascado en una larga lucha por controlar lo poco que había quedado de ese pequeño país.
No dude en un instante en organizar mi viaje al Líbano, recuerdo que era verano y que la situación como siempre estaba muy inestable, Israel tenía rodeado a Yasser Arafat en su casa presidencial en Gaza y la tensión iba en aumento. Eso podía generar un conflicto de gran envergadura en la región pero afortunadamente no sucedió nada.
Como siempre, todo mundo me decía que no era muy buena idea irme para allá, que no era el momento adecuado, ¿pero cuando es el momento adecuado? pensé, no me importo lo que decía la gente y decidí hacer todos mis preparativos.
Desde dos años antes ya tenia contacto con uno de mis primos allá, Joe Khayat, y fue el quien me ayudo a organizar toda la logística de mi viaje.
La aventura comenzó cuando tome mi avión que volaba de Toronto a Londres y después de Londres a Beirut. En total fueron 14 horas de vuelo. Mi emoción aumentaba conforme el avión avanzaba.
El viaje de Londres a Beirut fue muy interesante, ya que aborde uno de los aviones de la flota MEA (Middle Eastern Airlines) línea aérea oficial de Líbano y fue desde ahí que me empecé a llevar muchas sorpresas.
El avión era un Airbus recién estrenado, según lo que me dijo una de las azafatas, la tripulación compuesta por hermosas libanesas que dominaban perfectamente el ingles, francés y árabe, la comida espectacular y el servicio de primera clase. Junto a mi se sentó un hombre de negocios como de 60 años, de origen libanés, hablaba perfectamente bien el ingles y me pregunto que a que iba a Líbano, le respondí que parte de mi familia era libanesa y que quería ir a conocer mis raíces. El hombre le dio mucho gusto saber eso, y fue el quien me empezó a platicar muchas cosas acerca del Líbano y de los cambios que se estaban dando en aquel país.
Las 5 horas de vuelo se pasaron muy rápido, aquel hombre y yo hablamos acerca de muchos temas, el me comentaba que regresaba de Londres ya que sus hijos estudiaban allá, el se dedicaba a los negocios y viajaba mucho a Europa. Recuerdo que me dijo, este viaje marcara tu vida para siempre… conocer tus raíces te ayudara a conocerte mejor a ti.
El avión se iba acercando al Medio Oriente, sobrevolamos Turquía y luego Chipre, de pronto se escucho la voz del capitán del avión informándonos que en media hora aterrizaríamos en territorio libanés, mi corazón no dejaba de latir, muchas ideas me vinieron a la mente, era un momento importante en mi vida, era la cúspide de uno de mis sueños, era el momento de encontrar parte de mi….
El avion empezó a sobrevolar Beirut, era ya de noche, como las 8.00 p.m. las luces de la ciudad emergían y mi corazón cada vez latía mas, el avión empezó a descender y cuando tocamos tierra deje escapar varias lagrimas, y me dije a mi mismo, lo logre, lo logre…
Este es el inicio de mi aventura en el Medio Oriente, este es el parte aguas de mi vida…
posted by Jarhead @ 5:12 PM
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