REVOLUCION LATINA


Los Ángeles, Chicago, Sacramento, Nueva York, San Francisco, Seattle, Denver, Miami, Washington, San Antonio, Houston, entre otras tantas ciudades americanas, fueron los escenarios del 1º de Mayo pasado de una nueva revolución silenciosa, la revolución de los sin rostro, de los explotados, de los que viven en las sombras, de los sin voz, de aquellos que no tuvieron un lugar en México y que optaron por jugársela del otro lado. Aquellos a los cuales nuestro gobierno los llama “héroes” pero que al mismo tiempo los dejaron solos y jamás les brindaron alguna oportunidad, aquellos que han padecido el racismo y el clasismo de nuestra sociedad y que han vivido bajo condiciones denigrantes.

Hoy, ellos han dicho basta, se han empezado a organizar, a defender y hacerse escuchar, hoy han decidido salir de las sombras y exigir que no sean considerados criminales por el solo hecho de cruzar una frontera en busca de un mejor porvenir que desgraciadamente su patria no les pudo dar.

Hace dos semanas tuve la oportunidad de viajar a Los Ángeles y a Sacramento, California, donde me reuní con varios lideres de organizaciones mexicanas que fueron organizadores de la gran marcha y que de alguna forma son artífices de este movimiento social que se esta gestando en la Unión Americana, muchos de estos lideres son gente de extracción humilde pero que se ha consolidado en aquella nación gracias a su esfuerzo y sacrificio.

Debo reconocer el trabajo que todas estas organizaciones han realizado con miras a refrendar la presencia hispana en aquella nación y no solo físicamente, sino también económica, social y política.

La revolución latina es ya una realidad, no se habla de ella como tal, pero es un hecho que todas estas movilizaciones tendrán un impacto en los Estados Unidos, tanto en lo político como en lo social, el gran gigante ha despertado y muy difícilmente volverá a dormir.

No es coincidencia que estas marchas se hayan dado al mismo tiempo que las revueltas en Francia donde también miles de inmigrantes ilegales provenientes del Magreb y de África se manifestaron pero de forma más radical.

La migración hoy en día esta jugando un papel preponderante en muchas naciones, y es un elemento esencial de otras como son el caso de Estados Unidos, Canadá y Australia, naciones que se han enriquecido por todas estas olas de gente en busca de nuevos horizontes.

Pero en lo que respecta al movimiento latino en la Unión Americana es una cuestión que no debemos de perder de vista, este es el inicio de una lucha social que luego tendrá sus repercusiones en el plano político, así como lo fue la lucha de la comunidad afro americana en los 60´s.


Las reacciones de distintos grupos opuestos a estas movilizaciones han sido evidentes, desde grupos supremacistas blancos hasta grupos de afro americanos que se sienten desplazados por esta nueva fuerza.

Es un hecho que los latinos tienen frente a ellos una serie de retos y obstáculos, se ha ganado la primera batalla, pero la guerra apenas comienza, es un camino largo, pero no imposible.

Este es el inicio de una nueva revolución, ya que a diferencia del movimiento afro americano, en esta revolución los actores principales se aferran a no dejar sus costumbres y no perder su religión ni su idioma.

Posiblemente estemos presenciando el inicio de una nueva realidad de los Estados Unidos, muy a pesar del politólogo estadounidense Samuel Huntington que se opone a la migración latina.