NO MONEY, NO HONEY


Desde hace tiempo quería escribir acerca de la realidad que hoy en día vive nuestra sociedad en general, la forma en como el hedonismo, la superficialidad y lo material son parte esencial de nuestras vidas.

Por desgracia en la actualidad, el éxito de una persona se basa en la posición económica o el poder que esta tenga, atrás quedaron los días en que una persona valía por su ética, sus valores o principios, eso parece ser que ya dejo de existir.

Hoy, para ser un hombre de éxito y de mundo se requieren dos cosas, una lana y la otra poder, esos parecieran ser los elementos fundamentales para ser un hombre deseado y seguido por las mujeres, si no tienes eso olvídalo, acabas de pasar a formar parte del club de perdedores sin futuro alguno.

Que quede muy claro, con esto no quiero decir que todas las mujeres en general sean superficiales, pero cada vez aumenta mas el numero de aquellas que para escoger al susodicho galán buscan esos dos elementos o de menos que cumpla uno de ellos.

El domingo pasado leía un articulo interesante titulado “Cabrito country” publicado por la revista CHILANGO en la que hacen un serio estudio del comportamiento de las famosas “niñas bien regias” y los pasos que deben de seguir para poder pescar al hombre de sus sueños.

Después de haber leído dicho articulo me quede pensado en que tristemente esa es la realidad que hoy se vive en muchas ciudades de nuestro país, si no tienes lana no tienes vieja… de plano así de cruda esta la situación.

Y ese tipo de actitudes se ven por doquier en antros, en fiestas, en el trabajo, en la calle. Nuestra sociedad ha llegado al punto de tergiversar los valores al grado de que un hombre sin cultura, sin modales, pero con lana y guarros es un hombre exitoso.

Cada día es mas común que los hombres preferidos por las nuevas generaciones de mujeres son aquellos que son prepotentes, que rompen las reglas, que solucionan todo con dinero, que les cumplen sus caprichos, que las llevan a los lugares mas costosos, que obtienen dinero de dudosa procedencia, que manejan coches pretensiosos y que están enrolados en negocios sucios, pero que mueven toda la lana del mundo.

Pero esto es solo resultado de la nueva realidad social en la que vivimos donde el dinero es la prioridad. Hoy ya no se cuestiona el enriquecimiento ilícito, la ilegalidad, los negocios chuecos, mientras más dinero se tenga, mejor, mientras más poderoso seas mas atractivo serás.

Es interesante asistir a los bares y antros de moda de cualquier ciudad en nuestro país para darnos cuenta de cuales son las actuales reglas sociales.

Eres un súper candidato si llegas en un coche deportivo y del año, si vistes las mejores marcas, si tienes mesa de pista, si consumes varias botellas, si conoces al capitán y a los meseros del antro, si eres la estrella que destella en el lugar de moda.

Esa es la jugada, ser el guey popular, el que todas mueren por él, aunque seas un gandalla, aunque nunca hayas leído un libro, aunque nunca se te haya ocurrido ir a un museo, aunque no tengas los mínimos detalles con las chavas, aunque no te interese cultivarte. Hoy, eso ya no es un factor para que se interesen en ti. Porque hoy, hoy, hoy, hoy, NO MONEY, NO HONEY….